martes, 30 de julio de 2013

Secret Garden



Cuán lejos quiero ir? Cuán lejos debo llegar? Una noche salí a un escenario y no tenía idea de a donde me llevaría eso, estaba ahí tocando sin imaginar que pasaría después. Hoy recuerdo después de mucho lo que fue aquel momento. De hecho recuerdo lo que significaba la música para mí cuando era muy niño. Siendo honesto, era mi forma de enfrentar una extraña soledad a la que tuve que acostumbrarme casi siempre, pero que hasta hace muy poco no pude superar como me di cuenta después. Aparte de eso lo tenía todo, pero que es tenerlo todo si no tienes una verdadera infancia? Preferí mi soledad a sentirme rechazado. De pronto estaba tocando ahí, no importaba nada mas, éramos ella y yo cuando la vida no era complicada, puros e inocentes, pero entonces me di cuenta del poder que ella me daba. Poco a poco fui complicándome la vida usando a quien me dio tantas noches sin pedir nada a cambio, poco a poco aquella soledad me pediría que la llene no de música sino de lo que fuera, lo que fuera que me hiciera sentir víctima de un mundo que se hacía más grande día con día. Fui sumando lo que encontré a mi paso para darle forma a una música que más tarde yo crearía para quejarme, aun con integridad pero sin sentir realmente lo que expresaba, entonces desde mi hermosa burbuja de cristal le diría a los demás lo que se me ocurría, como un columnista que se sienta en su escritorio me senté a vomitar mi vida entera y aun así podía todavía sentir que la música me envolvía en sus brazos transformando mi alma en extrañas melodías que aun escucho orgulloso. Junto a ella fui rebelde, optimista, desolador, romántico, critico, profundo y superficial, ella jamás me detuvo, se dejo tocar por mí a pesar de todo, me sentía solo y ella estuvo a mi lado, pero pasaron los años y de pronto ya había olvidado todo eso, ahora también era un medio y yo era un negociante. No me di cuenta entonces pero hoy lo veo claramente. Creí en un momento que la música me llevaría a algún lugar, una noche salí a un escenario y estaba solo. 

Cuán lejos quiero ir? Cuán lejos debo llegar? Un día comencé a preguntarme eso y entonces olvide por completo que había llegado más lejos de lo que muchos han siquiera imaginado. Puedo asegurar que he conocido a Dios en los brazos de mi esposa, he despertado a su lado sonriendo como un niño, a su lado he descubierto el mundo que no conocí, con su amor he vuelto a sentarme en la oscuridad cuando la música era música y yo era un alma pura, en sus ojos los años perdidos se recuperaron en tan solo un minuto de verlos, ella abrió las puertas de su alma para que solo yo entre, me dejo caminar de la mano con ella, me acompaño hasta cuando no quiso hacerlo, me escribió la canción más hermosa del mundo, me apoyo aun cuando yo estaba equivocado, por primera vez en mas de una vida volví a sentir felicidad verdadera... pero años de egoísmo son difíciles de destruir, y aun lleno de defectos de pronto volví a sentirme solo, de pronto sus manos dejaron de ser las mías, de pronto mi egoísmo, el mismo que me mantuvo al margen de la realidad encontró mi debilidad, de pronto me encontré a mi mismo completamente perdido, hundido en el más profundo vacío... De nada sirve el universo entero si tu no estas a mi lado... Aun así guardabas secretamente un jardín esperando secretamente que fuera a buscarlo donde quiera que este. Cuán lejos debo ir? Solo tú puedes llevarme tan lejos porque tu amor no tiene límites. Ya no me siento solo, tengo amor. No existe la soledad porque existes tú, de hecho nunca existió, fue algo que yo mismo fabrique porque no te conocía. He cometido tantos errores, el peor de todos alejarme de ti, pero sé que me amas y sé que tu corazón es el único lugar donde quiero vivir. No importan las distancias, no importa cuán lejos estés, porque atravesare el infinito para tocar tu puerta y rogarte que me dejes entrar. Ya estuve ahí, Cuan lejos debo llegar? Solo llegar a ti y entonces ya no habrá lugar a donde llegar sin ti, porque no hay lugar a donde yo pueda llegar por mi mismo que se encuentre más allá de ti, porque si existe un más allá solo podemos llegar ahí de la mano, juntos.